23 de junio de 2023
Colosenses 3:14 “Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”.
Los versículos que anteceden al presentado hoy, afirman que, somos un pueblo santo y amado y amado por Dios por lo cual debemos vestirnos de compasión, bondad y paciencia. Que seamos comprensivos con los errores de los demás y, que debemos perdonar, como el Señor nos perdonó a nosotros. Sin lugar a dudas que, en nuestro crecimiento espiritual enfrentamos diversas etapas en el conocimiento de Dios. Al principio, comprendemos que Él es justo y espera nuestra total obediencia; que aborrece el pecado y espera una entrega total de nuestro corazón. Que nuestro caminar nunca se aparte del suyo. Pero avanzada la relación percibimos que Dios es la esencia misma del amor; entender su amor es el paso previo a conectarnos con Cristo. Como consecuencia de ese amor gustaremos de relaciones sanas y provechosas, porque, amar y sentirse amado produce mucha paz interior. Cuando el Espíritu testifica a nuestro espíritu que somos hijos de Dios, amados por él y aceptados en su familia, entonces sabemos que tenemos paz con Dios. Después de vivir angustiados por nuestra mala conciencia, el saber que nuestros pecados son perdonados en Cristo, nos proporciona un inmenso alivio y descanso.
Padre nuestro muchas gracias por lo que somos en Cristo; por la paz que nos imparte, por la seguridad que nos conduce a una tranquilidad permanente; esta paz que reina en nosotros, aún en medio de los conflictos humanos. Gracias por guardar nuestro corazón y mente y sanar nuestras dolencias.
Amados, amadas que la gracia del Señor nos permita seguir: “Creando Puentes” dirigidos por el amor de Dios.
Para reflexionar
¿Cómo hacemos evidente nuestra gratitud a Dios, por permitirnos pertenecer a su familia?
¿Lo correspondemos siendo generosos, humildes, compasivos y perdonadores con los demás?
Dedicar cada día, al Señorío de Jesucristo, en oración y alabanza, nos permite tener la seguridad que caminaremos dentro de su maravillosa voluntad.
El Señor te Bendiga. (José Mazurett)
Comments